Imagina un escudo que refleja los rayos del sol, literalmente. Los filtros físicos o minerales actúan formando una película sobre tu piel que rebota la radiación UV.
Son perfectos si:
- Tienes piel sensible o propensa a irritaciones.
- Estás buscando algo súper seguro para niños o bebés (a partir de 6 meses, indicados para infantes).
- Te has hecho un peeling, láser o tienes cicatrices recientes.
- Luchas contra las manchas en la piel.
Además, estos protectores suelen estar hechos con ingredientes como óxido de zinc y dióxido de titanio, lo que los hace menos irritantes. ¿El único “pero”? A veces dejan esa capa blanquecina que parece decir: "¡Estoy protegida y no me importa que lo sepas!". Aunque las nuevas fórmulas ya lo están resolviendo.
Y los filtros químicos?
Son el equipo ágil y moderno del mundo de los solares. Estos protectores se absorben en tu piel, transformando los rayos UV en calor inofensivo. Su textura ligera los hace ideales si:
- Tienes piel grasa y odias esa sensación pegajosa.
- Quieres algo que se aplique rápido y desaparezca sin dejar rastro.
- Buscas un producto resistente al agua
Algunos ingredientes comunes en estos filtros son avobenzona, oxibenzona y homosalato.
Tips rápidos para elegir tu protector solar perfecto
- Lee los ingredientes: ¿Óxido de zinc o dióxido de titanio? Es físico. ¿Avobenzona o oxibenzona? Es químico.
- Tené en cuenta tu piel: Si es grasa, busca texturas ligeras; si es seca, opta por fórmulas más hidratantes.
- Sé eco-friendly: Algunos países ya prohíben ciertos ingredientes dañinos para los océanos, y nosotros elegimos ser parte de esta elección!
Conclusión: No hay excusas para saltarte el protector solar
Ya sea físico, químico o mixto, lo importante es que uses uno. Proteger tu piel no solo previene el envejecimiento, sino que también es tu mejor defensa contra problemas más serios como el cáncer de piel.
¿Lista para encontrar tu fotoprotector ideal? En nuestra tienda tenemos opciones para todos los gustos
MIRÁ TODAS LAS OPCIONES QUE TENEMOS PARA VOS!